John F. Kennedy photo

Statement by Senator John F. Kennedy in an Exclusive Release to "Vision," Spanish Language Newsmagazine

October 07, 1960

Tanto los pueblos de America Latina como el pueblo de Estados Unidos rememoran con gran nostalgia los dias en que Franklin D. Roosevelt con su politica del buen vecino, los unio con una armonia hemisferica jama's igualada en ningun otro tiempo o lugar de la Tierra. Estas relaciones felices prevalecieron durante veinte anos: nuestras esperanzas, nuestros intereses y nuestras aspiraciones democraticas coincidian.

Ahora, en 1960, parece que estas relaciones entre nosotros se han enfriado. Estados Unidos, desde hace tiempo considerado con afecto y confianza por sus vecinos del sur, se ha convertido en blanco de acerbos ataques. Aunque los latinoamericanos que anhelan la restauracion de nuestras antiguas relaciones (y yo creo firmemente que constituyen una gran mayoria) estan inquietos y descorazonados por los acontecimientos. Aqui en el norte, muchos de nosotros compartimos esam inquietud.

La responsabilidad por esta situacion lamentable recae en gran parte sobre una administracion republicana en Washington que, desde 1952, ha permanecido indiferente y negligente ante los problemas de America Latina.

A ningun pais o grupo de paises, lo mismo que a ninguna persona, les agrada que su afecto se de por supuesto. Sin embargo, esta es la actitud que ha caracterizado a los forjadores de nuestra politica durante los ultimos anos. Sus desatinos han apenado y consternado a tantos de sus compatriotas como a las personas de buena voluntad en el hemisferio sur. Regimenes dictatoriales, completamente odiosos para los que profesan los conceptos basicos que compartimos, han sido tolerados y armados; y algunos de sus lideres han sido condecorados. Movimientos democraticos legitimos han sido ignorados y si se les presto apoyo este carecia de entusiasmo. Demasiado poco y demasiado tarde ha sido la caracteristica de la ayuda que la administracion republicana ha prestado a America Latina, pese al hecho de que los problemas criticos de la economia latinoamericana han sido evidentes desde largo tiempo.

No es necesano insistir sobre este punto. La triste realidad es que hemos perdido ocho anos de unas relaciones hemisfericas que en un momento dado sirvieran al mundo de modelo de la conducta que debe reinar entre las naciones. Pero la feliz realidad es que podemos recuperar estas gratas relaciones con la buena voluntad y los esfuerzos cooperativos que estoy seguro abundaran.

En esta tarea conjunta para reconstruir nuestras relaciones, no basta el retorno a la politica del buen vecino. El mundo ha avanzado rapidamente desde que se emprendiera tal politica y los nuevos tiempos requieren nuevas actitudes. Los pueblos de las Americas deben convertirse no sole en buenos vecinos sino en asociados, en el verdadero sentido de la palabra, para desarrollar el vasto potencial todavia tacito en el hemisferio occidental.

Entre los pasos que deben considerarse seria y detalladamente, se cuentan los siguientes:

Fortalecer a la Organizacion de Estados Americanos (OEA), incluyendo el posible uso de su Comision de los Derechos Humanos como tribunal para la presentacion de casos relativos a las victimas de las dictaduras latinoamericanas.

Establecer un sistema consultivo entre los paises de las Americas para todos los problemas hemisfericos de importancia, realizando frecuentes reuniones para asuntos que no atanen a la OEA.

Establecer un sistema consultivo entre los principales paises americanos para estudiar los asuntos de urgencia mundial haciendo asi realidad el reconocimiento de la igualdad juridica de las republicas americanas, proclamado por Estados Unidos.

Un esfuerzo cooperativo para fomentar el desarrollo economico de America Latina, cuyo primer paso debera ser la tramitacion de acuerdos practicos para la estabilizacion de precios de articulos de consumo, regalacion, del comercio y convertibilidad de las monedas.

La coordinacion general de la asistencia economica con una base hemisferica o pais por pais, con un objetivo inicial: eliminacion de ciertas barreras que ahora impiden el crecimiento economico de America Latina.

Ademas, en la esfera economica, un creciente flujo de asistencia tecnica, capital para el desarrollo, inversiones privadas y excedentes agricolas, tal vez por medio de la Operacion Panamericana en gran escala, propuesta por el presidente del Brasil.

El tiempo se nos esta yendo de las manos para la oportunidad de volver a estrechar los lazos tan vitales para ambas partes, la norte y sur del Hemisferio.

Dadas las grandes reservas de sincera amistad que aun nos quedan, y dada una administracion democrata en Washington, cuidadosamente atenta a la politica del buen vecino, yo se que la tarea puede ser y sera llevada a cabo en espiritu mas que en la mera carta de las tradicionales creencias partidarias, bien y en forma duradera.

John F. Kennedy, Statement by Senator John F. Kennedy in an Exclusive Release to "Vision," Spanish Language Newsmagazine Online by Gerhard Peters and John T. Woolley, The American Presidency Project https://www.presidency.ucsb.edu/node/274183

Simple Search of Our Archives